¿Deseas que tu negocio crezca?
Normalmente en nuestros talleres nos encontramos con emprendedores con “deseos” de hacer crecer sus negocios. Ellos esperan herramientas y teorías que puedan ayudar a resolver el cómo hacerlo. Sin perjuicio que estas existen, las primeras preguntas que invitamos a contestarse son las siguientes:
¿Para qué quieren crecer en su negocio? ¿Cuáles son los objetivos personales y/o profesionales que buscan alcanzar con el crecimiento del negocio? ¿En qué quieren crecer: en mercado, regional, nacional, internacional? ¿Cuánto quieren crecer?
Una vez contestadas estas y otras preguntas, comenzamos a obtener la pieza clave del crecimiento: determinar qué nos motiva a mantener un esfuerzo y alcanzar una visión.
No obstante, estos consejos te pueden dar un lineamiento para hacer de tu proyecto algo con mayor potencial de crecimiento.
1. Confecciona un modelo de negocio
El modelo de negocio te ayudará a reflexionar algo que muchas veces los emprendedores olvidan: quiénes son tus clientes, qué te compran los clientes, qué problema intenta resolver tu producto o servicio, cómo lo vas a hacer.
Esto te ayudará a sacarte de la cabeza el producto que vendes y te enfocará más en cómo tu producto resuelve problemas u otorga soluciones.
¿Entonces, cuando los clientes decidan comprarte, qué problema estarán resolviendo?¿La cantidad de personas con ese problema, justifica la existencia de tu negocio y se estima un crecimiento positivo?.
2. Reúne a un equipo fuerte para poder dedicarte a otros aspectos del negocio
Si gran parte de tu día se compone de labores operativas y muy pocas de control y planificación estratégica, indica que todavía te encuentras la mayor parte del tiempo trabajando “en” tu negocio, en lugar de “sobre”tu negocio, entonces aún no estás preparado para crecer.
Debes contratar a las personas adecuadas para dirigir la expansión de la empresa, sin tener que estar en todas partes ni tomando cada una de las decisiones. No hagas nada que puedas delegar.
Enfócate en las actitudes que requieren poseer las personas según el sello de tu negocio por sobre el conocimiento y experiencia previa. El conocimiento es mucha más fácil de adquirir en este siglo XXI.
3. Externaliza lo que no esté dentro de la estrategia para optimizar el beneficio
Los emprendedores inteligentes nunca externalizan aquello que forma parte de la competencia básica. De igual manera, no se trata de hacerlo todo internamente, ya que desarrollar toda una empresa es lento y costoso. Para ser escalable, es necesario recurrir al ‘outsourcing’.
¿Cuáles son los aspectos claves de tu negocio que NO DEBES externalizar?
4. Céntrate en el marketing digital y los canales indirectos para hacer llegar tu mensaje más rápidamente
Hoy en día, se requiere una fuerte apuesta en el marketing digital si deseas crecer en medio de la avalancha de información que reciben los consumidores procedentes de todos lados. La promoción ‘de boca en boca’ NO te hará escalar.
¿Cómo saben tus clientes que existes y las soluciones que entregas?
¿Tienes sitio web: Fanpage en Facebook, blog u otra red social?
5. Automatiza al máximo. Una empresa que requiere de mucha actividad laboral y mucho personal NO es escalable
Deberás plantearte la automatización de la producción, tecnologías de procesos ya acreditados y programas con el mínimo de personal, antes de empezar a ampliar el negocio.
¿Tienes incorporada tecnología en tus procesos? ¿En cuáles es factible hacerlo? ¿Conoces la tecnología disponible para tu proyecto?
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