¿Te gustaría ver crecer tu negocio? Seguro que sí.
En nuestros talleres, es común encontrarnos con emprendedores que desean hacer crecer su negocio. Buscan herramientas y teorías que les ayuden a descubrir cómo hacerlo. Y aunque esas herramientas son útiles, lo primero que te invitamos a pensar es en esto:
¿Por qué quieres que tu negocio crezca? ¿Qué metas personales o profesionales te gustaría alcanzar con ese crecimiento? ¿En qué áreas te gustaría expandirte: a nivel local, regional, nacional o incluso internacional? ¿Y cuánto quieres crecer?
Responder a estas preguntas es el primer paso para descubrir la clave del crecimiento: entender qué te motiva y cómo mantener el impulso para alcanzar tu visión.
A continuación, te comparto cinco consejos que pueden ayudarte a darle más potencia a tu negocio:
- Crea un modelo de negocio claro
Un buen modelo de negocio te ayudará a responder algunas preguntas fundamentales: ¿Quiénes son tus clientes? ¿Qué están comprando realmente? ¿Qué problema resuelve tu producto o servicio?
Esto te permitirá dejar de pensar solo en lo que vendes y enfocarte más en cómo puedes ayudar a tus clientes a resolver sus problemas.
Así que pregúntate: Cuando los clientes te eligen, ¿qué problema están resolviendo? ¿El tamaño de ese problema justifica la existencia de tu negocio y te promete un crecimiento real? - Rodéate de un equipo que te libere para enfocarte en crecer
Si pasas la mayor parte de tu día haciendo tareas operativas y apenas tienes tiempo para planificar estratégicamente, es una señal de que estás trabajando “en” tu negocio y no “sobre” tu negocio. Para crecer, necesitas delegar.
Contrata a personas que compartan los valores y la visión de tu negocio, y que puedan asumir responsabilidades sin que tengas que estar en todo. Recuerda, las actitudes correctas son más valiosas que la experiencia; los conocimientos y técnicas se pueden aprender, pero la actitud es clave. - Externaliza lo que no sea parte de tu estrategia central
No es necesario hacer todo dentro de la empresa. De hecho, para crecer, es fundamental externalizar aquellas tareas que no son parte de tu competencia principal.
Identifica qué es lo esencial que no debes externalizar y optimiza el resto para aumentar tus beneficios. - Apuesta fuerte por el marketing digital
En el mundo digital actual, necesitas una presencia fuerte en marketing para destacar entre la multitud. El boca a boca es valioso, pero no te llevará tan lejos como necesitas para escalar.
¿Cómo saben tus clientes que existes y qué soluciones ofreces? Asegúrate de tener una presencia digital sólida, ya sea con un sitio web, redes sociales o un blog. - Automatiza todo lo que puedas
Un negocio que depende mucho del trabajo manual y de mucho personal no es fácilmente escalable. Antes de pensar en crecer, plantéate cómo automatizar tus procesos, implementar tecnologías efectivas y reducir la necesidad de personal.
¿Ya has integrado tecnología en tus procesos? ¿En qué áreas podrías hacerlo? ¿Conoces las opciones tecnológicas que podrían beneficiar a tu negocio?
Este enfoque no solo te permitirá estructurar mejor tu estrategia de crecimiento, sino que también te preparará para enfrentar los desafíos que vienen con el crecimiento. Porque finalmente, la pregunta que realmente debes responder no es si quieres crecer. Desde mi perspectiva como emprendedora, formadora y asesora de emprendedores, existen dos preguntas clave: ¿Estás preparad@ para crecer? y… ¿estás dispuest@ a pagar el precio del crecimiento?
